viernes, 6 de enero de 2012

Sábanas.

Llega un punto en que lo único que te apetece es meterte debajo de las sábanas. Lo haces y comienzas a recordar. La tristeza se apodera de ti.Te acuerdas de él, de los momentos que vivisteis juntos y lo que con una simple mirada entendíais. Al mismo tiempo suena algo de música, una música que normalmente te sube el ánimo pero esta vez no. En ese momento paras de recordar y te das cuenta de que no puedes estar toda la vida metida debajo de las sábanas, y entonces te levantas, te vistes, te maquillas, te peinas y te sientes guapísima, sales y te comes el mundo. Pero al final del día cuando vuelves a casa después de una noche maravillosa vuelves a meterte debajo de las sábanas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario